Si tienes intolerancia a la lactosa y además presentas síntomas extradigestivos (migraña, prurito, rinitis, fatiga, etc.) podrías tener también déficit de diamino oxidasa (DAO).

La histamina se encuentra en una gran variedad de alimentos, tanto de origen vegetal como animal, y actúa en diferentes sistemas del organismo. La lactosa, como su nombre indica, se encuentran en los lácteos, o derivados de estos y en algunos procesados o medicamentos. Cuando existe un déficit de la enzima DAO o de la enzima lactasa no se van a poder metabolizar correctamente sus respectivos sustratos (histamina y lactosa) y probablemente aparezcan síntomas. En el caso de la intolerancia a la lactosa suelen aparecer a las pocas horas de la ingesta del alimento, en cambio, en el caso del déficit de DAO pueden tardar más horas, incluso 24h.

Por una parte, la enzima DAO se encarga de metabolizar la histamina procedente de la alimentación en ácido imidazol acético. Esta enzima se sintetiza en el citoplasma y en las mitocondrias de los enterocitos (duodeno e íleon) y principalmente se localiza en el intestino delgado, riñones y placenta. Se estima que la prevalencia del déficit de DAO llega al 15% de la población mundial. Si hay déficit de DAO se genera una absorción de la histamina alimentaria, cuando en realidad, la histamina no se tendría que absorber, sino expulsar a través de la orina. Cuando esta histamina entra en el torrente sanguíneo activa una serie de receptores repartidos en diversos tejidos del organismo y, en consecuencia, pueden aparecer síntomas digestivos, pero también extradigestivos.

Por otra parte, la enzima lactasa se encarga de metabolizar la lactosa en glucosa y galactosa. Del mismo modo que la enzima DAO, esta enzima también se sintetiza en el intestino delgado, aunque se encuentra más en la zona de las microvellosidades de los enterocitos del yeyuno proximal (85%), como el resto de enzimas de disacáridos. No obstante, el déficit de lactasa genera un aumento de hidrógeno en el colon cuyos síntomas son exclusivamente digestivos, a diferencia del déficit de DAO.

De este modo, puesto que la enzima DAO y la lactasa se sintetizan en las vellosidades intestinales, una atrofia de estas puede provocar un déficit de ambas, así como de otras enzimas. Por ello, pueden existir pacientes con intolerancia a la lactosa que no terminan de mejorar. Este hecho puede suscitar un déficit de DAO secundario.

Existe evidencia científica que relacione ambos aspectos:

• En el 1984, un investigador belga vio que a menor actividad de lactasa a nivel intestinal, menor era también la actividad de DAO (Forget, P. et al, 1984).
• Décadas más tarde, en el 2016, otro investigador austríaco midió la cantidad de hidrógeno en pacientes que tenían intolerancia a la lactosa. Dividió la muestra en dos grupos: uno presentaba un nivel de actividad de DAO correcta y, el otro grupo, padecía déficit de DAO. A partir del minuto 60, el grupo de pacientes que presentaban intolerancia a la lactosa y déficit de DAO, producían mayor cantidad de hidrógeno, por lo que concluyeron que su estado intestinal era peor (Enko et al, 2016).
• Recientemente, en el 2020, otro grupo de investigadores alemanes compararon tres grupos de pacientes: un grupo con intolerancia a la lactosa, un segundo grupo de pacientes con intolerancia a la lactosa + déficit de DAO, y un tercero con déficit de DAO + malabsorción de fructosa. Los grupos que generaban mayor cantidad de hidrógeno espirado fueron los que presentaban mayores afectaciones en las vellosidades intestinales (Schnedl et al, 2020).

Se debe sospechar de un déficit de DAO primario o secundario si, además de síntomas digestivos, existen uno o más síntomas en diferentes sistemas. En este caso, el siguiente paso sería analizar las variantes genéticas del gen AOC1 que codifican para la síntesis de la enzima DAO, así como la actividad de la DAO en suero. Si el resultado saliera positivo y se presentara una intolerancia a la lactosa, el tratamiento a seguir sería una dieta sin lactosa y baja en histamina, y se suplementaría con enzima lactasa y DAO para que no fuese tan restrictiva.

En conclusión, un déficit de las enzimas lactasa y DAO puede provocar sintomatología digestiva y extradigestiva si van de la mano. Una vez diagnosticado, la sinergia entre la dieta y la suplementación ayuda a que el paciente mejore su calidad de vida con mayor brevedad de tiempo. Por ello, es importante que los profesionales sanitarios se actualicen para poder detectar y tratar correctamente ambas patologías digestivas.

Si te interesa este tema, puedes visualizar el webinar que impartió Adriana Duelo junto con la Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España (ADILAC) a través del siguiente link.

Bibliografía

Enko, D., Meinitzer, A., Mangge, H., Kriegshäuser, G., Halwachs-Baumann, G., Reininghaus, E. Z., Bengesser, S. A., & Schnedl, W. J. (2016). Concomitant Prevalence of Low Serum Diamine Oxidase Activity and Carbohydrate Malabsorption. Canadian journal of gastroenterology & hepatology, 2016, 4893501. https://doi.org/10.1155/2016/4893501

Enko, D., Kriegshäuser, G., Halwachs-Baumann, G., Mangge, H., & Schnedl, W. J. (2017). Serum diamine oxidase activity is associated with lactose malabsorption phenotypic variation. Clinical biochemistry, 50(1-2), 50–53. https://doi.org/10.1016/j.clinbiochem.2016.08.019

Forget, P., Grandfils, C., van Cutsem, J. L., & Dandrifosse, G. (1984). Diamine oxidase and disaccharidase activities in small intestinal biopsies of children. Pediatric research, 18(7), 647–649. https://doi.org/10.1203/00006450-198407000-00016

Schnedl, W. J., Meier-Allard, N., Lackner, S., Enko, D., Mangge, H., & Holasek, S. J. (2020). Increasing Expiratory Hydrogen in Lactose Intolerance Is Associated with Additional Food Intolerance/Malabsorption. Nutrients, 12(12), 3690. https://doi.org/10.3390/nu12123690