Se han descrito determinados fármacos que inhiben la actividad enzimática de la DAO; por ejemplo, uno de los grandes conocidos es el ácido acetilsalicílico o el naproxeno. Sin embargo, según el tipo de prueba a realizar para diagnosticar o descartar un déficit de DAO, los aspectos a considerar serán distintos.

Migraña, irregularidades intestinales, rinitis, piel atópica, fatiga… ¿Te suenan? Aproximadamente el 15% de la población mundial presenta un déficit de la enzima Diamino Oxidasa (DAO) sin saberlo. A diferencia de una alergia, cuando existe un déficit de DAO, la aparición de los síntomas no está ligado al consumo de un determinado alimento, sino que aparecen por una acumulación de los niveles de histamina de estos. Además, esta alteración en el metabolismo de la histamina se puede reflejar en muchos sistemas del organismo: a nivel neurológico, digestivo, cardiovascular, dérmico, respiratorio y locomotor. Al tratarse de un cuadro clínico con síntomas tan dispares hace que su diagnóstico pueda llegar a tardar años en llevarse a cabo. Sin embargo, cuando detectamos dos o más síntomas relacionados con dicha alteración, existe una elevada probabilidad de que se trate de un posible déficit de DAO.

En este sentido, cuando realizamos la primera visita en AD Dietistas, podemos ver dos casos y situaciones distintas: por una parte, encontramos pacientes que tienen un diagnóstico del déficit de DAO o, por la otra, que no lo tengan, pero que hayan observado que los síntomas encajan con un déficit de DAO. Para poder llegar a un correcto diagnóstico, se deben analizar los distintos parámetros que disponemos en la actualidad para confirmar o descartar el déficit de DAO.

En primer lugar, si existen antecedentes familiares con síntomas relacionados con el déficit de DAO será interesante realizar la prueba genética. En este caso, tal y como comentamos en este artículo, si el resultado de la prueba es positivo significa que existe una o más alteraciones en las diferentes variantes genéticas del gen AOC1, el cual codifica para la síntesis de la enzima DAO.

En segundo lugar, si no existen antecedentes familiares, se procede a la realización de un análisis sanguíneo para conocer la actividad de la enzima DAO. Siguiendo en esta línea, se han descrito determinados fármacos que inhiben la actividad de la DAO; por ejemplo, el ácido acetilsalicílico o más conocido como Aspirina^®. Existen muchos otros que puedes consultar en este artículo. En este sentido, una de las preguntas más frecuentes es saber cuál es el tiempo que se necesita estar sin tomar la medicación hasta realizarse la prueba. A este respecto, se deberán considerar los siguientes aspectos:

• Si el origen del déficit de DAO es primario (genético) y se analizan las variantes genéticas asociadas, el resultado de la prueba no se verá afectado por el consumo de fármacos inhibidores, debido a que no se estudia la actividad de DAO.
• Si no existen antecedentes familiares con síntomas relacionados con el déficit de DAO, se sospechará de un origen secundario (enfermedades inflamatorias intestinales, consumo de alcohol, intervenciones quirúrgicas, período menstrual, toma de determinados fármacos bloqueadores de la enzima DAO…). En este caso, la prueba a realizar será determinar la actividad de DAO en sangre. Habrá que tener en cuenta si el paciente está tomando algún fármaco que inhiba la actividad de la enzima. Así pues, se suele recomendar suspender la toma del medicamento una semana antes de la prueba para evitar interferir en el resultado en la menor medida. De no poder ser así, el tiempo quedará limitado al que el mismo paciente pueda sostener sin tomar la medicación.

Por este motivo, es importante acudir a un dietista-nutricionista especializado en déficit de DAO, para que pueda asesorar y orientar al paciente de manera personalizada, conociendo su caso y contexto.