Ya es primavera y eso significa que ha empezado la temporada de los fresones!!
Esta maravillosa fruta cultivada principalmente en dos zonas del mundo (California y España, concretamente en Huelva y en el Maresme), es genial porqué nos aporta pocas calorías y es muy rica en agua y potasio, característica que le da un efecto diurético. El fresón es la fruta por excelencia de las dietas de adelgazamiento.
Además, los fresones son una fuente importante de vitamina B2 (Riboflavina), imprescindible para el crecimiento corporal y para la producción de los glóbulos rojos, de vitamina B9 (más conocida como Ácido fólico), vital para las mujeres en edad fértil, ya que puede prevenir defectos congénitos importantes en el cerebro y la columna vertebral del bebé y de vitamina C (Ácido ascórbico), antioxidante que protege nuestras células contra los radicales libres (incluso 100g de fresones aportan más vitamina C que 100g de naranja). Al mismo tiempo los fresones nos aportan yodo, un mineral básico para el buen funcionamiento de las glándulas tiroides y la producción de las hormonas tiroideas.
Por todas estas propiedades y muchas más, el consumo de fresas es totalmente recomendable en población general. Su contenido en histamina es bajo, por lo tanto podría ser una buena solución para personas que sufren déficit de DAO, aunque debemos ir con cuidado dependiendo de los síntomas que tenga el individuo, pues los fresones están descritos en la literatura científica como alimentos liberadores de histamina endógena.